Aquí esta un proyecto de arte en el que estoy trabajando:
Línea 2
El sistema de transporte colectivo Metro de la ciudad de México ha servido como plataforma para el ambulantaje desde hace años ya sea como punto de focalización en sus entradas y alrededores como dentro los vagones. Recientemente en la Línea 2 conocida también como la línea azul, circulan vagones interconectados permitiendo a los ambulantes pasar de carro en carro sin tener que bajar en cada parada. Esto ha convertido la experiencia de viajar en casi un desfile de productos y servicios continuo. El catalogo es inmenso y se adapta a las festividades, en vísperas del 2 de octubre aparece el documental de la masacre del 68, un 19 de septiembre un trovador interpreta una canción de Rockdrigo. Hay dulces y chicles, álbumes en “formato normal” o la recopilación de baladas del rock en “formato mp3”; videos educativos, chistes de Polo Polo, la lamparita que se recarga con fricción, un tipo faquir que se echa en pedazos de vidrio, etc.
La propuesta implica la recolección, en un festín consumista, de cada producto que se ofrece en un viaje de ida, desde la estación Tasqueña hasta Cuatro Caminos: discos, dulces, anteojos, libros, etc. Los elementos no materiales como canciones o performances serán documentados con fotografías y audio. La idea es construir un juego de significados asignando cada producto con la estación donde fue encontrado y sustituir el índice por un icono que represente dicho artículo. Debido a que cada gráfico en la iconografía de las estaciones del Metro representan algún aspecto relevante del lugar, intercambiar el indicie por el icono implica una resignificación del metro no como un No Lugar intermedio para llegar a un destino sino como un Lugar de compra mismo en donde cada estación tiene algo nuevo que ofrecer, hay música, canto, boleado, alimento y algunas veces información panfletaria; y ni siquiera hay que moverse, el mercado viene hasta tu asiento.
La obra consta de un elemento principal que emula el plano de las estaciones de la Línea 2 del Metro. Debajo de éste están los productos o documentos que corresponden al icono de cada exposición con una respectiva explicación y su precio en Euros. Debido a que la exposición se planea estar inscrita en la ciudad se propone instalar la obra afuera de alguna estación de metro; además de la pieza principal se pegaran las etiquetas solas en diferentes partes de la estación para introducirlas más al contexto.
La propuesta implica la recolección, en un festín consumista, de cada producto que se ofrece en un viaje de ida, desde la estación Tasqueña hasta Cuatro Caminos: discos, dulces, anteojos, libros, etc. Los elementos no materiales como canciones o performances serán documentados con fotografías y audio. La idea es construir un juego de significados asignando cada producto con la estación donde fue encontrado y sustituir el índice por un icono que represente dicho artículo. Debido a que cada gráfico en la iconografía de las estaciones del Metro representan algún aspecto relevante del lugar, intercambiar el indicie por el icono implica una resignificación del metro no como un No Lugar intermedio para llegar a un destino sino como un Lugar de compra mismo en donde cada estación tiene algo nuevo que ofrecer, hay música, canto, boleado, alimento y algunas veces información panfletaria; y ni siquiera hay que moverse, el mercado viene hasta tu asiento.
La obra consta de un elemento principal que emula el plano de las estaciones de la Línea 2 del Metro. Debajo de éste están los productos o documentos que corresponden al icono de cada exposición con una respectiva explicación y su precio en Euros. Debido a que la exposición se planea estar inscrita en la ciudad se propone instalar la obra afuera de alguna estación de metro; además de la pieza principal se pegaran las etiquetas solas en diferentes partes de la estación para introducirlas más al contexto.