Parte 1
Parte 2
Malverde
Si hay un santo más cercano al pueblo es sin duda José Malverde. Ícono de la cultura sinaloense, el proclamado santo de los pobres y delincuentes construye su mito en 1909 a un año de la Revolución.
Versión moderna de Robin Hood, Malverde se encargaba de robar a los hacendados y entregar el botín a los más necesitados. Ahorcado como ejemplo para sus seguidores, no se le permitió tener un entierro cristiano ni su consecuente beatificación. Ahora con el auge del narcotráfico se le han atribuido que también los protege desde que ciertas personalidades del tráfico de drogas tenían a este santo en sus altares particulares.
Ya sea por su nombre con connotación a la marihuana, Malverde se ha convertido en el preferido de muchos que gustosamente dejan grandes donaciones a su capilla en Sinaloa. Narcocorridos, altares en el extranjero y hasta una cerveza, Malverde se está convirtiendo en una figura Pop de amplia cobertura mientras siga protegiendo al pobre, al delincuente honrado y al Narco bueno.
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